Mustafina, Komova, Grishina y Afanasyeva. El equipo para Amberes 2013 estaba cantado, pero solo Mustafina sobrevivió hasta setiembre y llega como favorita al mundial.

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Después de la lesión de espalda de Komova a inicios de año, Mustafina quedó cargada de tareas, y las cumplió: oro en el all-around y barras asimétricas en los europeos de Moscú (abril); oro all-around, barras y por equipos en la Universiada de Kazán (julio). 

 

Afanasyeva —campeona europea en suelo con la rutina del año— sorprendió con un salto Amanar que le dio el oro en Kazán. Para agosto, Komova andaba recuperada y Grishina era la duda de siempre: buena, pero inconsistente. En menos de 15 días, todas se cayeron del equipo.

 

Komova se enfermó de meningitis y Afanasyeva fue operada del tobillo. Grishina no se presentó a la Copa Rusia por una lesión en la espalda y esperaba estar en el proceso de selección, pero Valentina Rodionenko la excluyó por "mala actitud hacia el entrenamiento".

 

Rusia apenas pudo completar una alineación para el mundial: Mustafina, Nabieva, Paseka y Rodionova. En un año sin competencia por equipos, Aliya es, probablemente, su única esperanza de medalla, y ni siquiera cuenta con un entrenador personal.

 

¿Qué pasó con Alexandrov?

 

En julio, después de un mes fuera de Rusia, Alexander Alexandrov firmó para ser el nuevo entrenador en jefe de la gimnasia femenina de Brasil. Ya fuera de la influencia de la política de su país, Alexandrov contó en una larga entrevista al blog Rewriting Russian Gymnastics los detalles de su alejamiento, confirmó las sospechas sobre Andrei y Valentina Rodionenko y más. En resumen, no tienen mucha idea del daño que le hacen al equipo con sus intrigas, favoritismos, y malas decisiones, pero su conexión directa con Putin los mantiene en el cargo. 

 

Antes de Londres, V. Rodionenko emitió numerosas críticas —no necesariamente constructivas— sobre Mustafina, entonces en recuperación de su rotura de ligamentos. Tras el drama de su despido, Alexandrov comprendió que le haría mejor a su pupila si él mismo se alejaba.  Y eso hizo, convencido de que la personalidad de Aliya la sacará adelante, con él o sin él, como en los Juegos Olímpicos. Amberes espera.